
Hace ya unas semanas que os hablábamos de la esperada 'Soy Leyenda', película interpretada por Will Smith y que trata de adaptar, una vez más, la obra original de Richard Matheson: 'I Am Legend'. Finalmente tuvimos ocasión de verla y, por desgracia, no tenemos demasiadas cosas positivas que decir sobre ella.
Supongo que lo más obvio es criticar el físico del actor protagonista, teniendo en cuenta que se aleja completamente del personaje descrito por Matheson, pero en el fondo esto carece de importancia. Para mi, la obra original se basaba en dos pilares importantes: en primer lugar, la angustiosa soledad del protagonista, que hace lo que puede por mantener su cordura en un mundo vacío y hostil, y en segundo lugar, la recreación de esa nueva especie mutada/evolucionada que puebla el mundo tras su debacle y que configura la nueva realidad de Neville, en la que él es un paria.
Pues bien... sobre el primer punto, pocas son las escenas en las que Will Smith tiene ocasión de dejarnos claro lo terrible de su inquietante estado mental. La más importante imagino que es la que acontece en la tienda de discos llena de maniquíes a los que Neville trata como a personas y el monólogo de su declaración ante la 'chica desconocida'. Pero en todo caso, es una escena sin excesiva importancia y en la que Smith no resulta especialmente creíble. Siendo justos, su interpretación se queda corta. El resto se limita a extensos planos de una Nueva York vacía que a estas alturas no impresiona demasiado.
Y hablando del segundo punto... bueno, bastante decepcionante. Monstruosidades digitales nada creíbles, absurdas, mal realizadas e innecesarias. ¡¿Por qué?! ¿Por qué era necesario recrearlas digitalmente? Al fin y al cabo son seres humanos. Maquillaje y una interpretación coherente habrían sido suficiente (y mejor). Además, estas criaturas quedan reducidas a zombies irascibles y descerebrados y obvian por completo a la nueva raza, inteligente y única que acaba predominando en la novela y que da pie al muy acertado título de Soy Leyenda, refiriéndose al propio Neville, como último y único representante de una raza extinta. ¿Se preguntaron los productores el por qué del título? ¿Tiene sentido en esta versión? No. Y no.
En definitiva, una gran decepción. Un buen amigo me propone que olvide la novela e intente no relacionar el film con la obra de Matheson, quedándonos con su aportación como film comercial de acción/horror. Bien, entonces OK. Pero que lo llamen de otra manera, por DIOX. Matheson debe estar llorando.
Como siempre, para leer otro punto de vista distinto, tenéis la ultra-trabajada (y en general más que acertada) reseña de Hombre Lobo en Horas de Oscuridad.
Más información: Soy Leyenda.
R.