domingo, 26 de diciembre de 2010

Algunas revisiones de Sitges 2010


Han pasado ya unos meses desde que terminó el Festival de Sitges. Un poco a destiempo, publicamos nuestras impresiones sobre las 4 únicas películas que hemos podido ver este año. Debo decir que a pesar de la corta selección, el conjunto ha sido acertado por más de un motivo.

Black Death
1348. En un momento en el que Europa se ve sacudida por la peste, aparecen rumores sobre una aldea intocable que no padece los efectos de semejante castigo 'divino'. La iglesia, intentando no dar pie a que la gente piense en causas no-celestiales, decide enviar al caballero Ulric (un gran Sean Bean que parece haberse encasillado entre Boromir y Eddard Stark), junto a un grupo de mercenarios para dar con la causa del misterio usando los medios que sean necesarios. Ulric, guiado por un joven monje llamado Osmund (Eddie Redmayne aka Jack Jackson en Los Pilares de la Tierra) acabará encontrando la villa, supuestamente regentada por una nigromante.

Aunque hacia el final de la película se intuye un trasfondo y mensaje final de lo más moralizador, afortunadamente un giro final coloca a la película en su lugar, dando paso a una experiencia general bastante gratificante. Desconozco si tiene fecha de estreno en España. Interesante película, sin duda, tal vez con un pequeño problema: demasiado extrema en ocasiones para una sala comercial y demasiado light para un festival como el de Sitges. ¿Sabrá encontrar su lugar?

Más información: Black Death


Stake Land
Stake Land es la segunda obra del director de Mulberry Street, que tuvo un cierto impacto sobre la crítica aunque pasó algo desapercibida a nivel comercial.

Stakeland es, en esencia, una road movie apocalíptica en la que un tipo duro y un joven inexperto comparten travesía a lo largo de una América venida a menos a causa de una guerra destructiva y deslocalizada de la que acabaron surgiendo nuestros amigos chupasangre. Ingredientes del film: cultos apocalípticos, ciudades devastadas, acción y supervivencia.

Lógicamente, los vampiros que encontramos en Stake Land son del tipo 'bestia hambrienta e irracional'. No es precisamente mi ideal en ese sentido, pero es lo que la historia necesitaba. Bastante gore y algunos momentos potentes, donde podemos ver lanzar a vampiros desde aviones, a modo de voraces armas vivientes. Nada mal.


Mother's Day
Un remake de la película original de Charles Kaufman (1980). Aunque no he tenido oportunidad de ver la original, el remake de Darren Lynn Bousman recupera la historia de un delito fallido que acaba saldándose con un herido grave. Los delincuentes, que son hermanos, acaban refugiándose en su antiguo hogar, ahora habitado por una joven pareja y un grupo de amigos. Automáticamente, todos ellos pasan a ser rehenes. Los problemas aumentan cuando ante la situación de 'crisis familiar' y el secuestro general, aparece la madre de los delincuentes para poner orden.

Destacaremos el papel de Deborah-Ann Woll (Jessica en True Blood), en un papel curiosamente tan frágil como el que interpreta en la mencionada serie de HBO.

Esperamos más de una hora en la calle antes del inicio de la sesión mientras los actores llegaban en coche hasta la alfombra roja del auditorio. Todo ello para acabar escuchando durante un cuarto de hora a una cansina Rebecca de Mornay, pillar un resfriado del que creo que todavía estoy recuperándome y casi no llegar a tiempo a nuestra última película (ver siguiente punto). Una película efectiva aunque no especialmente memorable, que bien podría emitirse en TV un sábado al mediodía, digan lo que digan los de la Troma.

Más información: Mother's Day


A Serbian Film
¿Qué se puede decir sobre A Serbian Film que no se haya dicho ya? Ríos de tinta se han vertido sobre ella antes, durante y después del festival, cuando un buen montón de gente irritada decidió denunciar al festival por la proyección de esta obra. Honestamente, A Serbian Film es una película difícil, lógicamente no apta para un determinado público y que puede tener un impacto serio sobre gente excesivamente sensible. Simplemente diremos que buena parte de las personas que fueron a verla al festival se dejó guiar por el boca-oreja y no llegó a plantearse qué película tenía delante. A pesar del supuesto malestar que generó, muy poca gente abandonó la sala. ¿Tal vez mucha hipocresía? Objetivamente, eliminando las escenas subversivas, que en ocasiones son ciertamente gratuitas, la película no explica nada nuevo.

Para aquellos que quieran saber más sobre nuestra opinión al respecto, os dirigimos al post que Hombre Lobo escribió en Horas de Oscuridad, donde además podréis leer en profundidad sobre su trasfondo y su argumento. Leer el análisis de Hombre Lobo en Horas de Oscuridad.

Más información general: Sitges 2010

R.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Este año no pude ir a Sitges pero tengo ganas de ver Black Death por los comentarios que has ido haciendo de ella, siempre buenos. Seguramente la estrenarán en las salas comerciales así que ya tengo película pendiente para este 2011 :-).

Lo de los vampiros como arma de destrucción lanzados desde aviones me ha dejado un poco tocada y no puedo parar de imaginarme la escena... aix qué dolor!!!!

MC.

R y Mc dijo...

Sobretodo dolor para las víctimas de los vampiros, porque ellos no mueren. Caen desplomados, se levantan y destruyen :-)

Black Death más que interesante. Recomendada.

R.

Anónimo dijo...

No me creo que lances a un vampiro desde un avión y no reviente... son vampiros no madelmans de plástico...