jueves, 9 de mayo de 2013

Homunculus de Hideo Yamamoto

La mayoría de lectores conocerán a Hideo Yamamoto por su extravagante obra Ichi The Killer, extraordinariamente adaptada a cine por Takashi Miike, cineasta que sin duda debió sentirse cómodo al trasladar la extrema violencia de la obra original a un nuevo medio.

Su última obra publicada, Homunculus, es un delirio que le ha supuesto más de siete años de trabajo y críticas bastante dispares. Su argumento empieza siendo 'simplemente' inusual para acabar convirtiéndose poco a poco en una indefinible rareza.

El protagonista, Susumu Nakoshi, es un hombre de mediana edad que se nos presenta como un sin techo que hace su vida en un desvencijado coche. Sin darnos demasiados datos sobre su origen o sobre cómo ha llegado a encontrarse en dicha situación, aparece en escena Manabu Ito, un joven y adinerado médico en prácticas de extraño aspecto que ofrece a Nakoshi la posibilidad de somertese a un experimento médico por el cual será recompensado con una generosa suma de dinero.

A pesar de las reticencias iniciales, Nakoshi acaba aceptando el trato. La cosa empieza a volverse extraña cuando Ito explica que el experimento se basa en el concepto de trepanación y sus posibles efectos beneficiosos sobre la mente y la percepción de los sujetos intervenidos. El doctor Ito, al parecer envuelto en una especie de cruzada experimental alrededor de multitud de conceptos médicos o pseudo-médicos, está dispuesto a enterrar toda teoría beneficiosa alrededor de la trepanación.

Sin embargo, en poco tiempo, el intervenido Nakoshi empieza a percibir la realidad de una forma algo distinta. Nakoshi ha ganado, gracias a la trepanación de Ito, la posibilidad de ver a los 'Homúnculos', auto-imágenes de cada persona observada que reflejan su verdadera naturaleza, sus miedos, sus dudas, sus traumas...

Poco a poco, Nakoshi se sumerje en un mundo onírico tan aterrador como atrayente, que lo acaba guiando hacia una búsqueda cuasi existencial, conectado a las vidas de otras personas y a su propio pasado.

Aunque muchos lectores han criticado lo excesivamente intrincado y bizarro del argumento a medida que la historia avanza, personalmente celebro el giro que toma la trama cuando pasa de un tono sobrenatural a otro más mundano y psicológico, aunque igualmente retorcido.

Una historia con momentos difíciles de describir, repletos de escenas incómodas de leer, impresionantemente ilustradas y algo perversas... pero que llevan inconscientemente a reflexionar sobre el miedo, la auto-imagen y la identidad sexual, temas fetiche de Yamamoto. Por supuesto, nada recomendada a menores.

Homunculus acabó ya hace un par de años en Japón, alcanzando un total de quince tomos, de los cuales nueve llegaron a publicarse en España por parte de Ponent Mon, antes de cancelar y descatalogar definitivamente la serie. Sin duda, una apuesta arriesgadísima que no debió dar sus frutos. Y es que es difícil encontrar el público adecuado a las historias de Yamamoto, que al parecer no ha iniciado ningún obra nueva desde el fin de Homunculus.

Más información: Homunculus en la Wikipedia

R.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen manga, he leido hasta el segundo tomo y me ha encantado!

R y Mc dijo...

Hasta el segundo el interés se mantiene sin problemas. La mayoría de los lectores empiezan a tener problemas a partir de la mitad de la serie, entre los tomos 7-8 :-) ¡Ten paciencia! Espero que te guste hasta el final.

R.