Cuando las brujas bailan

Se acerca la noche de San Juan y, además de una buena provisión de petardos, muchos ya se están preparando para el atracón de coca, la recolección de muebles viejos con que hacer una buena hoguera y los botellones en la Barceloneta (el doble de guarros que de divertidos, por lo que se ve cada año en las notícias).

Pero otros tantos, y no creáis que los menos, se están preparando para una noche llena de leyendas en torno al fuego, la regeneración y la magia.

La fiesta de San Juan es más antigua que el propio santo ya que sus raíces, al igual que otras festividades como lo puede ser carnaval, son paganas, paganísimas. Se dice que el mismo dia de San Juan se abre la "puerta de los hombres" que comunica diversas dimensiones de nuestro mundo, y que por unas horas criaturas del más allá y del más acá pueblan en igual medida la tierra. Que esa noche, en que los ritos se consagran a la adoración del sol, puede uno encontrarse al diablo en un cruce de cuatro caminos, que las brujas hacen prácticas de vuelo y que los duendes y martinicos hacen fiestas en los rincones de las casas. Por el lado católico del asunto se asegura que el agua que se exponga a la noche será bendecida por el bautista.

Las hogueras simbolizan la quema de lo antiguo y el dejar atrás los lastres, por lo que son regeneración y purificación. Las tradiciones mandan quemar en ella todo lo viejo que queramos dejar atrás y atrevernos a saltarla (una vez apaciguada convenientemente)como símbolo de la valentía con que se empieza la nueva etapa vital.

Varios son los rituales que pueden hacerse para atraer la buena suerte y la prosperidad en esta noche, por ejemplo si queremos saber si tendremos prosperidad el resto del año debemos situar un recipiente con agua al aire libre y mirar en su interior cual speculum. Si en él se reflejan siete estrellas tendremos éxito, si se reflejan un numero par de estrellas nuestra bonanza no será precisamente para tirar cohetes pero por lo menos no será negativa como en el caso de que se nos reflejen un numero impar de estrellas.

Personalmente adoro esta festividad porque, aunque no sea el día del solsticio (que es el 21 de Junio), la celebración de la llegada del verano como una verdadera fiesta, mágica y llena de significado, es una excusa más para reavivar nuestras tradiciones, historias y folklore, muchas veces menospreciado y olvidado. Sin duda estas leyendas y ritos, parte de nuestra historia antropológica, hacen mucho más interesante una de las noches más cortas del año.

Más información general:

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Información sobre rituales mágicos para San Juan:

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MC.