Jazz Maynard: Melodía del Raval

Ayer estuve en el Salón del Cómic. Un nuevo salón, más abarrotado que nunca. Con cartel de Pasqual Ferry y la perturbadora sensación de que me hago viejo. El bullicio del pabellón me supera. Los niños y niñas de 13 o 14 años abarrotan los pasillos en busca de más y más tomos de Naruto mientras lucen sus ridículos modelitos anime. Cuesta creer que con su misma edad tuviera la fuerza suficiente para abrirme paso a codazos entre los bordes de los stands. Antes, para mi, era EL evento del año, en el que uno debía arrasar con todo lo que podía. Ahora, bastantes años después, prefiero comprar cómics en tiendas especializadas siempre que lo desee. En dosis controladas e inteligentes. Con tranquilidad. Sin precipitarme. Casi como un ritual.

Por ese motivo, el viernes pasado decidí que no podía esperar a llegar al Salón el domingo para comprar el segundo tomo de Jazz Maynard: Melodía del Raval.

Hace ya bastantes meses que os hablábamos de esta obra de Raule y Roger Ibáñez, que fue inicialmente publicada por Dargaud en Francia, y que más tarde contó con una edición en español de la mano de Diábolo Ediciones. Creo que quedó más que claro que fue uno de nuestros cómics favoritos del pasado año.

Afortunadamente para todos, Jazz ha sido un éxito total dentro y fuera de Francia y muestra de ello es la segunda parte que acaba de ser publicada en nuestro país, de forma simultánea a la edición francesa.

En esta ocasión, Jazz se ve forzado a trabajar para Judas, su antiguo compañero, que ha acabado convirtiéndose en el señor del crimen organizado de Barcelona. El 'encargo' consiste en robar, de las manos de un peligroso criminal, una moneda única acuñada en EEUU que posee un precio desorbitado en el mercado negro. Mientras la operación se lleva a cabo, tenemos ocasión de saber más sobre la infancia de Jazz, Teo y Judas y de conocer algunos detalles de lo que está por llegar en esa Barcelona de Raule y Roger, más corrupta y oscura que la que nos rodea (¿a quién quiero engañar?).

El estilo de Roger se mantiene coherente y medido, a pesar del tiempo que ha debido pasar entre la realización de las primeras páginas del tomo 1 y las últimas del tomo 2. Una buena muestra de su madurez artística. Creo que ya comenté en alguna ocasión lo mucho que me gusta el color de Jazz Maynard. Estamos tan abrumados con los cómics ultra-efectistas de paletas multicolor, que cuando encontramos cosas como ésta, sentimos un gran gran alivio. Una paleta minimalista, desaturada, acompañada de algún destello de luz, que acompaña con sutileza y elegancia al precioso B/N de Roger.

A estas alturas, todos somos amigos de los personajes (desde Teo hasta Judas, mi preferido en este último tomo) y, definitivamente, queremos saber más sobre Jazz. Saber que el tomo 3 está completamente dibujado y que pasará mucho tiempo hasta que podamos tener nuevas páginas en nuestras manos es un martirio, chicos.

Para nuestra sorpresa, en este segundo tomo R&R han añadido en su dedicatoria a un grupo de personas, entre las que figuramos (¿quizás otros R&Mc? no importa...), que de una manera u otra han mostrado su apoyo o interés en Jazz Maynard, cosa que nos parece un gesto sumamente generoso y considerado que realmente dice mucho de ambos. Un detalle tremendo, de verdad. Recordad que el 23 de abril está aquí y que es un buen momento para regalar una lectura agradable. ¿Se os ocurre alguna mejor? :-)

Una vez más, felicidades a los autores. Os deseamos lo mejor. Una pena no haber coincidido en el Salón de este año. ¡Muchos ánimos y a por todas!

Más información:
Jazz Maynard en Dargaud / Blog de Roger / Blog de Raule / Galería Jazz

R & MC