domingo, 23 de enero de 2011

En el tren no, por favor — Parte 1

Buenos días, son las ocho de la mañana y nos encontramos en el andén de la estación de Terrassa Centre esperando el tren dirección Barcelona. Como se puede apreciar ya hay bastante gente, tanto en el borde del andén como en los bancos de la pared, y objetivamente podemos decir que todos cabremos perfectamente sentados en el siguiente tren. Parece que la situación general es de calma pero en realidad ya comienzan a producirse los primeros comportamientos feos e incívicos de la mañana. Con el fin de evitar que se sigan realizando en el futuro vamos a describirlos y analizarlos detenidamente, por orden de aparición:

Comportamiento nº 1
La finta

Si aún quedan unos minutos para que llegue el tren tenemos dos opciones: o esperar de pie en el andén (siempre detrás de la línea amarilla) o esperar sentados o apoyados en la pared. Si elegimos la primera opción podemos ser víctimas o ejecutores de “la finta”. La finta consiste en que, una vez estás situado en el andén, alguien llegue por detrás, te haga una finta, y se te coloque delante. El resultado en el estado de ánimo del fintado puede variar desde la sorpresa hasta el odio pasando por la indignación. Sensaciones y pensamientos que no son sanos mentalmente y pueden llevar a un desequilibrio neurótico agravado por el sueño y los minutos de espera de pie.

Si por otra parte se elige aguardar sentado o apoyado en la pared y al ver llegar el tren se hace una finta hay que saber que dicho gesto está catalogado como un signo de complejo de inferioridad de libro. Recientes estudios han demostrado que dicho complejo trata de taparse con un gesto chulesco e infantil, la finta, tratando de superar el problema del que se suele tener consciencia pero que no desaparecerá sin la ayuda de un profesional. Además el fintador se expone, al situarse delante del fintado, al comportamiento de una persona inestable por el odio que podría insultarle, escupirle, hacerle vudú o empujarle directamente a la vía.

Por todo ello es conveniente evitar hacer fintas ya que así podrían llegar a salvarse vidas.

(to be continued...)

MC.

3 comentarios:

Marcos dijo...

¡Cuánta verdad en tan poco espacio!

R y Mc dijo...

Y espera... porque he podido ver el resto de comportamientos y la verdad... ninguno tiene desperdicio. ¡Todos reales como la vida misma!

R.

Marcos dijo...

No puedo esperar a leerlos. Me recuerda eso de "cualquier tiempo pasado nos parece mejor", cosa que no es verdad, no me parece nada mejor tener ganas de matar a la gente.