sábado, 27 de agosto de 2011

Milo Manara


Sí, a estas alturas y aún hay gente que como yo (MC), descubre a Milo Manara.

Por supuesto había oído hablar de él, sobretodo a uno de mis compañeros cuando estudiaba diseño, pero nunca me había interesado leer nada suyo. Algunas de las imágenes que había visto entonces de su trabajo, mujeres corriendo desnudas por la ciudad y gimiendo hasta con el roce del aire, no me mostraban un enfoque del erotismo que me gustara. Me parecía algo gratuito y vulgar, como una porno machista e insulsa. Ahora veo que era una opinión un tanto sesgada, fruto de una visión limitada de su trabajo.

Han tenido que pasar más de diez años para que, en una visita a Continuarà... Còmics, y en plena época mía de inmersión en el mundo de la literatura erótica, me hiciera por fin con unos tomos publicados por NORMA Editorial.

Recuerdo lo que me dijo R. al verme ojear un libro de Pin-ups metaleras: "Si estás buscando algo erótico que te inspire, ¿porqué no pruebas con Manara?", y un sorprendente "bueno", salió de mi boca.

Me hice con un paquete de once cómics finísimos que recopilaban sus obras: El perfume del invisible, Cámara indiscreta, Gulliveriana Verano Indio y El Clic, que nombro al final para aclarar que es, según mi opinión, la mejor de todas.

Estos cómics de Manara derrochan a la vez un sentido del humor sensual y un comportamiento estereotipado y machista, en el que las mujeres saben utilizar su cuerpo para conseguir sus fines. Un punto dominante y también machista, en cuanto son obligadas a aceptar relaciones sexuales contra su voluntad, que por supuesto, acaban volviéndoles locas de placer, y un algo entre pícaro y naíf que enfoca el sexo y la seducción como un juego divertido.

Todos estos puntos, sin duda, encajan más con una perspectiva masculina de la sensualidad y el sexo, y quizás es el punto pícaro y naíf, el de la mujer consciente y liberada para disfrutar de su propio goce sexual, como se puede ver en El perfume del invisible, lo que más me ha gustado de este autor.

Entonces, ¿porqué me parece El clic la mejor de todas?, sobretodo tratando como trata de una mujer que, en contra de su voluntad, es convertida en una auténtica adicta al sexo, a manos de diferentes hombres que la controlan con un mando a distancia.

Pues por la originalidad de su argumento, porque las cosas no son finalmente lo que parecen, sorprende en ese sentido, no es una historia plana sin más y porque sale el personaje masculino más guapo que ha dibujado Manara.

Otro punto que muestra lo enfocados que están estos cómics al personal masculino, en complacer sus deseos más primitivos, es el hecho de que todos los hombres dibujados son bastante feos y viejos, mientras que las mujeres, incluso las secundarias, son todas diosas esculturales.

Ni una cosa ni otra son ciertas en la vida real pero, ¿a quién le importa la vida real en este caso?. Se trata de imaginar, de dejarse llevar, de pasar un buen rato... Y después de todo, lo he pasado. Quizás, porque las mujeres ya miramos de otra manera todo el tema del discurso machista. Y porque, si nos fijamos en ellas, las mujeres de Manara son mujeres complejas, con muchos matices, que actúan ante el comportamiento aparentemente sencillo de los hombres.

Mujeres entre la moralidad y el libertinaje, mujeres con cargos de conciencia y sin ellos, mujeres libres, mujeres descaradas, mujeres divertidas, sin complejos... mujeres con entidad, personajes en todo el sentido de la palabra. No simples objetos de deseo.

Y en cuanto a la dominación, hace ya unos añitos que las mujeres heterosexuales y homosexuales sabemos que cierta dominación, por parte de la pareja en el sexo, no tiene por qué significar la misma sumisión en el resto de facetas de nuestras vidas. Y que aceptar, y procurar, nuestro propio placer sexual, es tan lícito como cualquier otra de nuestras metas vitales. Este puede ser, a grandes rasgos, el pensamiento general entre las mujeres reales, que Manara lleva al extremo y puede llegar a convertirse en su contrario.

Porque desengañémonos, la base de las mujeres de Manara, obligadas en la superfície a hacer ciertas cosas, esconde a unas mujeres muy, muy, muy liberadas, deseosas de hacer todo lo que les pidan y más. De tan liberadas, sumisas. O de tan sumisas, liberadas, conscientes de lo placentero del sexo y su poder. Y este tipo de mujeres, tan sumamente dispuestas, es a mi parecer, lo que convierte a estas historias en verdadera ciencia-ficción. El sueño más deseado de cualquier macho heterosexual.

Más información: Sitio oficial de Milo Manara

MC.

5 comentarios:

Bodysnatcher dijo...

Uhmmm... historias de ciencia ficción... interesante.

Tzesire dijo...

Lecturas adolescentes...

R y Mc dijo...

Díselo a los miles de fans Manarescos que superan los 40 :-)

R.

Unknown dijo...

Mmmmm...ya me estás pasando material...no diré más.

L.

Unknown dijo...

Estimulantes lecturas :)
Thanks!
L.