
Hace unos pocos años, comentar sin tapujos que hacías una colección de manga, que leías novelas de fantasía épica, que te pasabas las tardes enganchado al ordenador jugando a "Diablo", que flipabas con la Guerra de las Galaxias o que acudías todos los domingos a jugar a rol era suficiente para que te miraran con gesto autosuficiente y te espetaran con cierto aire de desprecio: "
eres un/a friki".
Echo de menos aquellos días... porque aquel comentario despreciativo te hacía sentir satisfecho, diferente a todos los demás borregos y borregas que sólo vivían para gastarse el dinero en ropa y discotecas.
Tú tenías algo más... imaginabas, entrabas en mundos mágicos llenos de héroes y villanos, de seres fantásticos que hablaban idiomas que ni la FIAC podía enseñarte, derrotabas monstruos, te convertías en vampiro, conseguías armaduras fantásticas y consumías pociones de vida y maná.
De día eras una ciudadana más... de noche eras una Hechicera Nivel 36.
Te encantaba sentirte alguien alternativo y entrabas en una red de pocos seres al margen, aquellos que pasaban desapercibidos en el instituto y que conocían seres fantásticos y únicos que los mortales comunes ni imaginaban, sabían por ejemplo de las historias de los elfos, los hobbits o del Poderoso Mago Gandalf.
Y pregúntale ahora, a cualquiera que pase por la calle quién es Gandalf.
Es más, pregúntale si ha leído el
Señor de los Anillos, si alguna vez ha tenido la tentación de tatuarse un elfo, si su novia es o no es tan encantadora como Arwen, por qué su dirección de email es frodoenlacomarca@hotmail.com, quién es Takeshi Kitano o para qué sirve una mandrágora.
Pregúntale todo eso y cuando te conteste emocionado, con actitud coleguera, dile: "eres un borrego sigue-modas", y quédate más ancho que estrecho.
Está bien que la gente se interese por la buena literatura, me encanta que se fomente la lectura, escritura, el cómic, de estos géneros en nuestro país y en el resto del mundo, me entusiasma que los frikis reivindiquen sus creencias, se pongan a hacer pelis, ganen Oscars e instauren el Día del Orgullo Friki... pero lo que no voy a permitir, ni ahora ni nunca, porque no me da la gana, es encontrarme un día cualquiera, en un supermercado cualquiera, a aquella compañera de clase que te llamaba "rarita" porque una vez te vió coger de la biblioteca el Bestiario de Tolkien comprándose la Trilogía del Señor de los Anillos en versión extendida y con el muñeco de Gollum.
A ver, queridos míos, ¿quién es ahora el friki?
MC.