Beowulf

Este fin de semana tuvimos oportunidad de ver Beowulf. No, no ese bodrio infame protagonizado por Cristopher Lambert. Y no, tampoco la versión de hace dos años con Gerard Butler (aka Leónidas) a la cabeza. No. Esta vez es el turno de Robert Zemeckis, que parece que le ha pillado el truco al tema de la animación 3D. Antes de ver el film, leí varias críticas de diferentes medios. Las más repetidas eran: '3D estúpidamente caprichoso' e 'historia tonta a matar'.

Tras ver la película, diré que estoy de acuerdo con lo primero, pero no con lo segundo. En primer lugar, visualmente es espectacular, francamente. Simplemente preciosa. Pero TAN obsesionada con recrear de forma fiel la realidad que uno llega a plantearse: '¿para esto sirve la animación?'. Si hubiesen usado actores reales el resultado habría sido el mismo. Tal vez mejor, ya que a pesar de la calidad general, uno no llega a desprenderse de la sensación de estar viendo una intro XXL de un juego de Xbox 360. Me parece más coherente crear un Ratatouille, con su nivel de abstracción y deformación y su impresionante realización que una 'simple' recontrucción de la realidad. Aún así, como reto técnico es dantesco. Y el resultado, imagino, debe ser el equivalente a la construcción de las pirámides. Impresionante de verdad.

Los actores principales (o sus avatares 3D) son 100% reconocibles, aunque ligeramente modificados para ser creíbles en la historia. Ni Anthony Hopkins es tan gordo, ni Angelina Jolie tiene tantas curvas (le pese a quien le pese), ni (por supuesto) Ray Winston tiene ese cuerpazo (todo parecido con la realidad es pura coincidencia). Curiosamente, el actor principal es el único que no guarda parecido alguno con su representación, a parte de algunos rasgos faciales y, naturalmente, su voz.

En cuanto a la historia... quien más quien menos conoce la obra original, ya que es una pieza literaria de gran importancia en la literatura anglosajona. Pero no debemos olvidar que es un poema épico. Una historia de leyenda sobre un héroe que derrota al monstruo (Grendel) que aterroriza a un pequeño reino danés en el siglo V. Y como tal, es una historia simple. Sobre el hombre poderoso que se impone a las fuerzas del mal. De ahí, imagino, las críticas hacia la historia que, desde mi punto de vista, ha sido magníficamente adaptada por el respetado Neil Gaiman, que además co-produce el film. En definitiva, una gran película dividida en dos actos que muestran, por este orden, al Beowulf super hombre, invencible y arrogante y al Beowulf humano, falible y decadente, enfrentado a sus errores y mentiras para acabar convertido en leyenda.

Más información: Web Beowulf.

R.