martes, 1 de febrero de 2011

En el tren no, por favor — Parte 2

(Continuación de este post)

Comportamiento nº2
El complejo de zombie

Una vez el tren está estacionado en el andén puede brotar y generalizarse el llamado “comportamiento o complejo zombie”, muy presente especialmente entre los anteriormente mencionados “finteros”. Este comportamiento se caracteriza porque el sujeto que lo ejecuta entra en un estado nervioso y pierde la noción de la realidad cuando ve abrirse las puertas del tren. Entonces empuja y se escurre entre la gente que sube al vagón con el fin de abrirse paso entre ellos para poder sentarse lo más rápidamente posible en el mejor asiento. Los individuos que sufren del complejo zombie no sienten respeto por los demás y solo quieren llegar lo antes posible y de la manera más rápida al asiento que, muchas veces, ya han escogido desde las ventanillas cuando estaban en el andén. Han visto su presa y se lanzan a por ella como seres embrutecidos y sin cerebro.

Detrás del complejo zombie también se esconden desordenes de tipo psicológico basados en crisis de ansiedad, posesividad enfermiza, crueldad crónica o, cómo no, complejo de inferioridad.

La buena noticia para estos enfermos mentales es que existe un tratamiento experimental con fármacos entre los que se encuentran el diazepán y la valeriana morada que puede ayudarle a ser de nuevo una persona cívica y sana. La mala es que si se sufre e incluso disfruta desde hace mucho tiempo, la única solución médica para salvar a los enfermos es una lobotomía que acabará convirtiéndoles en zombies en todas sus facetas vitales. Por eso, se recomienda estar alerta y al primer síntoma, acudir a un especialista.

MC.

2 comentarios:

Marcos dijo...

No sé si es bueno o malo. Pero leer estos artículos me recuerdan mis momentos trenísticos… y me dan ganas de matar a alguien.

R y Mc dijo...

En ese caso, es malo. Aunque comprensible :-)

R.