Me gustaría decir que Necono me parece fantástica y que vale la pena trastear con ella un poco pero, honestamente, basta mirar sus especificaciones técnicas para comprobar que se trata de una toy-camera con unas prestaciones casi calcadas a las de Harinezumi:
Resolución: 3 Megapíxeles
Sensor: CMOS
Tamaño de las fotos: 2048x1536 y 1024x768
Tamaño del vídeo: 640x480
Sensibilidad: automática
Exposición: automática
Balance de blancos: automático
Temporizador: 10 seg.
Formato fotos: JPEG
Formato vídeo: AVI con audio
Memoria: microSD desde 2 GB o microSDHC 16 GB
Salida: micro USB / salida de vídeo
Batería: Interna de litio recargable
Como puede verse, la resolución máxima de la cámara es superior a la de Harinezumi pero el modo vídeo graba a exacta calidad (640x480px). Lógicamente, el resto de aspectos, como la exposición, sensibilidad, etc, son automáticos. Por fortuna, cuenta con una salida micro-USB y utiliza una batería interna de litio en lugar de las baterías C2 de Harinezumi.
¿Precio? 190€. ¿Mi opinión personal? NO vale la pena. Casi 200€ por una cámara de prestaciones discutibles que una vez más apela al espíritu retro-friki del personal. Los vídeos usados como ejemplo en el site tienen el indudable encanto que nos empujó a probar Harinezumi y que siguen siendo la mayor baza de ambas cámaras, aunque el valor de estas piezas audiovisuales, en mi opinión, se encuentre más en el montaje y post-producción que en las secuencias captadas en bruto. La cámara, por cierto, cuenta con un diseño que francamente daría vergüenza exhibir mientras grabas vídeos callejeros, a menos que seas una japonesita de Harajuku. En fin, una curiosidad fotográfica más que tiene mucho de oportunidad comercial y poco de propuesta de interés en el panorama fotográfico. Que quede claro que en ningún momento se vende otra cosa.
Más información: Bonita Cámara
R.
No hay comentarios:
Publicar un comentario