Me lo pregunto porque después de tanto impacto visual ya no lo sé...
Aseguraría que no hay nada más subjetivo en este mundo, porque para gustos colores y eso lo sabemos todos. Pero, y entonces ¿por qué esa manía de poner cánones, redactar reglas, definir para las masas algo tan personal? ¿Porqué esa tírria en escoger a la más bella del lugar, la más bella canción o el color más bonito? ¿Qué se gana con esos ránkings? ¿La satisfacción del que lo gana y la del que le ha votado, como a quién le dicen que él tiene razón y los demás estamos equivocados?
Los modelos impuestos por "genios" en todos los campos, los que han sido definidos por otros tantos "genios" como lo mejor de lo mejor... esos modelos sobre los que se está sustentando la sociedad, la económica y la social... ¿son de verdad los que nosotros escogeríamos en nuestras vidas? ¿Lo que nos hace sentir excluidos o infelices es realmente algo bello? ¿El color de moda en las paredes que nos da grima nada más verlo? ¿Merece la pena esclavizar el propio gusto para dos días que estamos caminando sobre el mundo?
Y luego ves el súmum de la belleza femenina y masculina, su cuerpo y su mente, y lees lo que la gente de la calle, y no el gran tribunal que la ha escogido piensa, y ves claramente (aunque ya lo sabías) que todo el mundo piensa que dichos tribunales y concursos no tienen razón de ser. Y sabes que miles de personas en el mundo querrán ser como ellos porque les han dicho que ESO es lo que deben ser, y que por el camino se dejaran como mínimo la felicidad, y como máximo la vida.
Y ves las revistas, las webs, los manuales de tendencias, la moda, los estilos en el diseño, los estampados, y todos ellos elevan a quién deberías admirar porque sin duda es el mejor... aunque a ti no te haga ni fu ni fa.
Por eso yo pregunto: ¿Qué es la belleza? ¿Lo que te dicen los gurús que es o lo que tu criterio te dice que lo es? Seamos sinceros, a mí me parece bonito, por ejemplo, el nido que la perrita francesa que vive conmigo, Nana, se hace en su cunita con: la camiseta vieja y sucia que le poníamos de pequeñita para que no nos extrañara, el hueso medio roído que le trajo mi hermana, la pelota y el erizo de goma, una zapatilla de mi padre, una de mi madre + sus calcetines y mis dos zapatillas. Le regañamos, devolvemos todos los objetos a su lugar, pero ella vuelve a cogerlos para abrigarse con ellos cuando está sola, porque quisiera estar siempre con nosotros, y esos objetos tienen algo de nosotros.
Y ese nido, en su forma y contenido, en su usabilidad y su disposición, en la significación emocional de los materiales con los que se ha creado y en lo que tranmite tanto a la artista (Nana) como a los que lo observamos (la familia), ese nido, es muchísimo más bello que cualquier sofá para perros de 30€, o si me apuras, cualquiera de estas camas de diseño.
Así que por favor, no pretendáis decírme lo que es la belleza, que para algo tengo un corazón y dos ojos.
MC.
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